17 Mar El CIMA de la Universidad de Navarra, coordinador europeo de un consorcio internacional dedicado a descubrir nuevos fármacos
Pie de foto (de izquierda a derecha): Julen Oyarzabal y Jesús M. Hernández
- El ‘Academic Drug Discovery Consortium’, creado por cinco destacadas universidades americanas, lo forman 140 centros de investigación del mundo
Pamplona, 8 de marzo. El Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra ha sido designado coordinador europeo de un consorcio internacional dedicado a descubrir nuevos fármacos. El Academic Drug Discovery Consortium (ADDC) es una entidad sin ánimo de lucro creada en 2012 por las universidades de Harvard, Johns Hopkins, Vanderbilt, Carolina del Norte en Chapel Hill y la Universidad de California en San Francisco.
Actualmente está formado por más de 1.500 miembros de 140 centros de investigación de todo el mundo: 18 europeos, 4 australianos, 3 asiáticos y 115 norteamericanos. Su objetivo es establecer una red global de trabajo interactiva entre grupos especializados en el descubrimiento de nuevos fármacos, que facilite el intercambio de conocimientos y el desarrollo de colaboraciones.
Según la Dra. Barbara Slusher, fundadora y presidenta del ADDC, “el Academic Drug Discovery es una parte fundamental del actual ecosistema de descubrimiento de nuevos fármacos. El desarrollo de nuevas terapias es, cada vez más, un esfuerzo global. Por eso, el CIMA supone una parte clave en el alcance europeo de este consorcio internacional”.
Los responsables de coordinar esta red en Europa son el Dr. Jesús Hernández y el Dr. Julen Oyarzabal, director general y director de Ciencia Traslacional del CIMA, respectivamente. “Con el fin de establecer una sólida red europea dentro del marco global que representa el ADDC, hemos contactado con 114 entidades europeas, desde universidades y centros de investigación gubernamentales a empresas farmacéuticas y la Comisión Europea. Ya colaboran en la iniciativa la European Lead Factory y la Agencia Europea del Medicamento. El siguiente paso es facilitar a los centros académicos europeos el acceso a las actividades formativas y regulatorias del consorcio, así como promover sinergias entre estos centros y los del resto del mundo”, señalan.