BIOMETANOGÉNESIS

El objetivo general del proyecto original, consiste en transformar biogás (e hidrógeno) en biometano gracias a la acción de biocatalizadores por medio de un biorreactor avanzado que maximice la transferencia de gases en el medio líquido mediante presión.
Durante el desarrollo del proyecto, se ha identificado el biocatalizador más prometedor en cuanto a producción de metano a partir de biogás se refiere tras un screening de 4 cepas potenciales. Se trata de una arquea metanógena termófila que además fue sometida a evolución adaptativa. Gracias a un protocolo específico de evolución forzada desarrollado por CENER, está totalmente adaptada al biogás sustrato a través de pases sucesivos.

AIN y CENER han logrado diseñar, construir y validar un biorreactor avanzado de laboratorio, capaz de trabajar a una presión de 10 bares lo que maximiza la solubilidad de los gases (H2 y CO2) en el medio líquido, lo que implica mayor disponibilidad de sustrato y por tanto mayor rendimiento, lo que se traduce en mayor concentración de CH4 en la corriente de salida. No sólo se diseñó y construyó un biorreactor avanzado desde cero, sino que además ha consistido en un proceso vivo en el que los problemas surgidos en montaje u operación, eran directamente convertidos en mejoras aplicables al propio biorreactor de laboratorio o a su versión piloto (100l).

Se ha validado la producción biológica de metano en el biorreactor avanzado de laboratorio, mediante una fermentación de biogás en continuo, obteniendo un rendimiento pico cercano al 90%. Esto demuestra que el diseño seleccionado del biorreactor ad hoc construido mejora los biorreactores en tanque agitado para esta aplicación y representa un dato esperanzador, porque a pesar de que se necesiten más esfuerzos para conseguir que el rendimiento sea estable en el tiempo, los microorganismos tienen cubiertas todas sus necesidades en cuanto a nutrientes y micronutrientes mejorando su crecimiento.

Además Lurederra ha diseñado un sistema de limpieza de biogás real, tal que no existen concentraciones inhibitorias de contaminantes y puede ser fermentado por las arqueas metanógenas sin limitaciones de crecimiento.

El objetivo general se ha cumplido y ha abierto la puerta al desarrollo y mejora de esta tecnología, cubriendo así una necesidad actual y real de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (CO2).