En este proyecto, hemos pensado que lo ideal es tratar de detectar la presencia de la enfermedad con un simple análisis de sangre, que es más rápido y barato que las técnicas actuales utilizadas en el hospital como la resonancia y algunos tipos de escáner. Para ello, a través del proyecto BIOPTSENS, hemos trabajado en el desarrollo de un sensor basado en fibra óptica que nos permita detectar proteínas anómalas típicas de la enfermedad de Alzheimer de manera rápida y eficaz.
En el Centro de investigación Navarrabiomed, los primeros experimentos se basaron en la detección de proteínas “alarma” que nos indiquen la presencia o ausencia de esta patología. Para ello, decidimos analizar las proteínas que se alteraban en el cerebro de individuos que fallecieron con la enfermedad de Alzheimer, así como en ratones manipulados genéticamente que también desarrollan la enfermedad. En total, hemos analizado más de 4000 proteínas de las cuales, algunas cambian sus niveles en la enfermedad de Alzheimer. Estudios bioinformáticos han permitido conocer cuáles de estas proteínas pueden estar en sangre, de manera que las podamos utilizar como proteínas “alarma” para ser detectadas con nuestro sensor.
Por otro lado, el grupo de Sensores de la Universidad Pública de Navarra ha trabajado en el desarrollo y optimización del dispositivo biosensor de fibra óptica. Dicho dispositivo se basa en una técnica novedosa denominada Lossy Mode Resonances, la cual permite obtener una sensibilidad muy alta, capaz de detectar la interacción entre los anticuerpos y las proteínas asociadas a la enfermedad de Alzheimer, que se produce a escala nanométrica. Este trabajo ha permitido la realización de pruebas de sensibilidad, selectividad y repetitividad en cuanto a la detección de las proteínas de forma satisfactoria.
