07 Mar La inmunoterapia revoluciona el tratamiento del cáncer
-Expertos internacionales analizan en el CIMA de la Universidad de Navarra los avances en investigación para mejorar los ensayos clínicos actuales
Un centenar de expertos internacionales se han reunido en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra para participar en el Simposio Internacional “Routing Cancer Immunology and Immunotherapy: from the lab to the clinic”. Los científicos analizaron los resultados de los ensayos clínicos actuales con inmunoterapia, un tratamiento que ayuda a estimular las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer.
“La inmunoterapia está revolucionando el tratamiento del cáncer. Los ensayos clínicos que están en marcha arrojan unos resultados excelentes de seguridad y los datos preliminares nos hablan de una eficacia sin precedentes en varias enfermedades malignas. Pero necesitamos impulsar estudios más tempranos para incorporarlos a la rutina asistencial y llegar al paciente lo antes posible”, asegura el Dr. Ignacio Melero, investigador del CIMA y de la Clínica Universidad de Navarra.
En opinión del Dr. Kohrt Holbrook, científico de la Universidad de Stanford, en California (Estados Unidos), “las nuevas técnicas de inmunoterapia se van a convertir en la columna vertebral sobre las que desarrollaremos nuevos tratamientos, lo que cambiará el pronóstico del cáncer. Ya disponemos de algunos inhibidores como el CTLA-4, que se aplican en pacientes, y en un año se incorporará el PD-1. Estos inhibidores tienen la ventaja de que se pueden aplicar a distintos tipos de tumor, su toxicidad es menor y su respuesta inmune es más duradera, lo que previene el riesgo de recaídas”.
Por su parte, el Dr. David Escors, investigador de Navarrabiomed, presentó una nueva herramienta de terapia génica utilizando vectores lentivirales, que tienen un periodo de incubación largo. “Curiosamente, durante el desarrollo de este proyecto, hemos descubierto un procedimiento por el que podemos generar grandísimas cantidades de unas células inmunosupresoras que aparecen en cáncer, las células mieloides supresoras. Somos los únicos que podemos generarlas en tan altos niveles sin necesidad de inducir cáncer en animales experimentales. Este procedimiento nos ha permitido predecir el comportamiento de las vacunas contra el cáncer que hemos desarrollado, antes de utilizarlos en los animales de experimentación. El hecho de poder crecer estas células in vitro en tan altos niveles nos permitirá identificar nuevas dianas terapéuticas”.
La investigación con inmunoterapia en España
Durante el evento, los científicos españoles denunciaron la escasez de recursos económicos para investigar en este campo. “Otros colegas en los países de nuestro entorno cuentan con más recursos financieros, pero en España tenemos un plantel de inmunólogos con excelente formación específica. Hay que priorizar el tema de investigación y dotarla de recursos para atraer multidisciplinariamente a los mejores investigadores. Además, tenemos que aprovechar también la interacción con los profesionales españoles de la industria farmacéutica, puesto que forman equipos extraordinariamente cualificados. Confiemos en que la situación cambie dados los resultados y el impacto de estas líneas de trabajo experimental y aplicado”, sugiere el Dr. Melero. En este sentido, el Dr. Escors añade que, además de incrementar directamente los fondos de investigación para los proyectos, “la solución más práctica viene por proporcionar a los investigadores una carrera clara, con objetivos bien definidos y con una estabilidad a medio-largo plazo”.
Actualmente en Navarra se está aplicando la inmunoterapia en pacientes utilizando los tratamientos de “última generación”, como los anticuerpos monoclonales humanizados que, en algunos casos, bloquean rutas que inhiben al sistema inmune y, en otros, activan directamente a las células del sistema inmune. “Hay varios grupos de investigación básica que están estudiando los mecanismos por los que estos fármacos funcionan. De todos modos, queda mucho camino que recorrer. Por ello, es necesario que los grupos de investigación de los distintos centros de la Comunidad Foral colaboren para que haya una transferencia de material y experiencia que permita romper las barreras del conocimiento. La creatividad de los investigadores permitirá desarrollar nuevos tratamientos, conocer mejor cómo funciona el sistema inmune y cómo emplearlo para tratar el cáncer”, considera el Dr. Escors.