14 Jun Nanofármacos y chips que simulan las vías pulmonares para atacar a la EPOC
Algunas bacterias resisten a los antibióticos gracias a sus biopelículas. Por eso, el IdAB-CSIC, el CIMA y AIN están desarrollando antimicrobianos para contrarrestar las infecciones provocadas por la ‘Haemophilus influenzae’, así como dispositivos que permitan validarlos. Estos son los objetivos de Nanopharmachip, una iniciativa coordinada por ADItech y financiada por el Ejecutivo foral.
Una bacteria mala, como el Staphylococcus aureus, puede originar algo tan simple como un grano o algo tan grave como una neumonía. Del mismo modo, la Porphyromonas gingivalis provoca enfermedades de las encías, pero recientemente se ha relacionado con el cáncer de páncreas. Y la Haemophilus influenzae puede provocar infecciones comunes de oído, pero también causar algunas de las infecciones respiratorias crónicas que aceleran la progresión de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Con más de tres millones de defunciones al año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa esta última enfermedad como la tercera causa más frecuente de muerte en el mundo. La disnea, la tos o el incremento de volumen del esputo son algunos de los síntomas que pueden provocar el ingreso hospitalario de los pacientes, donde reciben tratamientos con antibióticos para evitar más infecciones. Sin embargo, existe un problema asociado que disminuye la efectividad de estos medicamentos con el paso del tiempo: la resistencia bacteriana.
“Uno de los factores que le permite contrarrestar el efecto de los antibióticos es la formación de una biopelícula, es decir, una forma de vida en ,la que estas bacterias conviven con otras dentro de unas estructuras con matrices que las rodean y que las protegen ante agentes externos”, explica Juncal Garmendia, investigadora científica y responsable del grupo Mecanismos Moleculares de Patogénesis Bacteriana en el Instituto de Agrobiotecnología (IdAB-CSIC).
En la actualidad, la comunidad científica trabaja para dar con un medicamento que permita tratar las bacterias que forman biopelículas. Pero, de momento, “no existe un fármaco aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ni por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA)“. Mientras tanto, la prevalencia de esta enfermedad en la población española mayor de 40 años sigue creciendo poco a poco. De hecho, ya son “33,9 casos por cada 1.000 habitantes”, según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud publicado en 2022.
De ahí que el grupo de investigación de la entidad mixta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Gobierno de Navarra quiso abordar este desafío de la mano de la Asociación Industrial Navarra (AIN) y el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA).
Reportaje elaborado por Navarra Capital. Sigue el enlace para continuar leyendo.