La suplementación con omega-3 está ganando mucho interés en los últimos años ya que existe una sólida evidencia científica sobre su importancia para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo, así como de sus beneficios sobre la salud, en contraste con la evidencia de que una ingesta adecuada no siempre es posible, sobre todo en determinados grupos de población como bebés o embarazadas (los omega-3 son ácidos grasos esenciales que no son producidos por nuestro organismo y se deben obtener a través de la alimentación).
Existe una oferta de productos ricos en omega-3, entre ellos los comercializados por BRUDY TECHNOLOGY. Sin embargo, estos productos presentan unos inconvenientes que están por resolver y que abren una clara oportunidad de desarrollo y negocio. El principal problema deriva de la presencia de enlaces insaturados en la estructura química de estos ácidos grasos. Estos dobles enlaces favorecen su oxidación y, por tanto, la pérdida de biodisponibilidad y, así, de su funcionalidad. Además, como productos derivados de estas reacciones de oxidación lipídica se generan otro tipo de compuestos que aportan olores y sabores desagradables, afectando de forma negativa a la organoléptica del producto. Adicionalmente, los omega-3 son obtenidos principalmente a partir de pescado, lo que hace que tengan un sabor y olor característicos desagradables. Las estrategias de desodorización actuales, basadas en tratamientos térmicos a altas temperaturas, aunque consiguen disminuir este impacto sensorial, reducen la biodisponibilidad y la digestibilidad de los ácidos grasos omega-3 tanto en niños como en adultos.
Por ello, BRUDY TECHNOLOGY, ha impulsado la presente propuesta cuyo objetivo final es desarrollar, a partir de un aceite líquido, un producto en polvo rico en DHA, de mayor calidad, más estable y con una actividad biológica mayor que los productos comercializados por sus competidores; para su uso en alimentación infantil (lactantes) y nutracéuticos. Este desarrollo será directamente comercializable por la empresa, suponiendo una ampliación de su cuota de mercado y un mejor posicionamiento en el mismo.
Para ello, CNTA y UNAV proponen la aplicación de técnicas de micro-/nano-encapsulación para conseguir los objetivos buscados. El concepto se basa en la formación de microgotas del aceite de partida que se recubren o encapsulan con un material que las aísla del exterior. Esta estrategia ha sido ya utilizada con éxito por las entidades solicitantes para la encapsulación de activos liposolubles e hidrosolubles y microorganismos. La experiencia previa del consorcio y los recursos complementarios de ambas entidades apoyan las posibilidades de éxito del proyecto. El proyecto tiene, por tanto, como objetivos técnicos la selección de los materiales de recubrimiento y el desarrollo del proceso de encapsulación que permitan conseguir el producto con las características requeridas. El desarrollo se realizará en primer lugar a escala laboratorio y posteriormente se llevará a escala piloto y pre-industrial, asegurando que el desarrollo sea implementable por la empresa tractora.
En el proyecto SUPEROMEGAS; CNTA y UNAV han utilizado la patente “Nanopartículas para encapsulación de compuestos, su obtención y usos” de la startup Nucaps para encapsular el DHA del aceite de pescado. De esta forma, se ha conseguido desarrollar a escala piloto la encapsulación de este aceite rico en DHA, permitiendo su comercialización en formato sólido para que sea utilizado en una mayor variedad de productos alimentarios.
Con el fin de comprobar la viabilidad técnico-económica del desarrollo obtenido, se ha realizado, además, un estudio de simulación preindustrial.
A escala piloto, se han logrado los tres objetivos principales del proyecto: (i) minimizar su olor, (ii) proteger el DHA frente a su oxidación prematura y (iii) ofrecer el aceite en formato sólido.